Nuestro gurú, dios, pastor, mentor, ídolo, llámalo como quieras, llámalo Bill Murray, está hoy de celebración. Hoy se cumplen 30 años desde que se estrenó en Estados Unidos esa obra maestra llamada ‘Cazafantasmas’ y, para celebrarlo, en MurrayMag nos hemos vestido de largo, ido a la peluquería y elegido esta canción como banda sonora para lo que queda de día… ¡Y a bailar!
Nuestro pequeño homenaje es éste, pero los cines estadounidenses ya se preparan para recibir una versión restaurada de este clásico, reconvertido en película de culto, a partir del 29 de agosto. Quién sabe si logrará superar las escalofriantes, y merecidas, cifras de su estreno: una recaudación de casi 300 millones de dólares en todo el mundo y la permanencia en el número uno de la taquilla durante siete semanas.
Y todo gracias al humor socarrón de nuestro Bill, o eso queremos pensar, que el 90% del mérito fue suyo y sólo suyo. El presidente de distribución de Sony, Rory Bruer, ha enviado un comunicado alabando las bondades de la cinta, calificándola como “una de las franquicias más queridas de nuestro estudio”. Y de nuestra vida, Rory, y de nuestra vida. Además, asegura que “ya sea en la gran pantalla o en casa, es una película genial para disfrutarla una y otra vez”. Para los que, como yo, apenas pasamos de los 30, sería un regalo del cielo que también en España la repusieran en cines, porque entonces éramos demasiado pequeños y, probablemente el primer recuerdo que tengamos de ella sea de una tarde de sábado bailando con nuestros cazafantasmas sobre el sofá. Probablemente también sea el primer recuerdo de Bill. ¡Ay, Bill!
A mí lo que me da miedito, mucho más que un fantasma, dónde va a parar, es la anunciada tercera parte de la película que se empezará a rodar a principios del año que viene, con otro director, pero con Bill Murray en el elenco protagonista. Parece ser que Nueva York necesita de nuevo a estos héroes cazadores de seres paranormales. Pero, por favor, por favor, por favor, que no la estropeen, que no nos empañen la niñez, que hay cosas que son sagradas y la infancia es una de ellas.
Who you gonna call?