Todos los buenos amantes de ‘Friends‘ odiamos a Emily. Desde el mismo día en que apareció, hablando con su tono british, empapada por la lluvia y mostrando su lado más negativo tras enterarse de que Rachel no la acompañaría a la ópera. Desde ese mismo momento empezamos a odiarla. Más la odiamos cuando obligó a Ross a elegir entre mantener su matrimonio o seguir viendo a Rachel, y mucho más cuando no impidió que Ross perdiera el piso que su primo iba a alquilarle. Eso sí, gracias a ella Ross consiguió hacerse con el apartamento del tío-feo-desnudo y, poco antes, gracias a ella conocimos Londres. ¡Sí, pequeños!
Una vez pisada tierra londinense y respirado ese aire tremendamente húmedo, de visita obligada es, sin duda, el Buckingham Palace, como obligatorio es también cruzar el Tower Bridge o pasear a orillas del Támesis. Y siempre que se haga escuchando a The Clash de fondo, mucho mejor. Pero empecemos por el alojamiento… si de verdad queremos ser unos frikis, sólo hay una opción: el London Marriott, ubicado en Grosvenor Square (Metro: Bond Street).
Alojarte aquí te permitirá salir, mapa en mano, y ubicarte en él para poder disfrutar de tu ruta londinense como hicieron Chandler y Joey. Eso sí, para hacerlo tendrás que estar más bien holgado de calderilla, porque la frikada no baja de los 300 euros… con suerte, porque a estas alturas —temporada alta, ya se sabe— la habitación ronda las 489 libras: más de 650 euros por noche.
Una vez que salimos… ¿a dónde vamos? Lo mejor es hacerse con un mapa turístico y marcarse una ruta, porque no todo lo visitable lo podemos ver en este capítulo. Pero al menos esas cositas que sí salen. ¿Por qué no verlas recordando las escenas de la más mítica serie de la historia?
La primera parada de Chandler y Joey desde su estelar salida del hotel es la Abadía de Westminster. Sin duda, la mejor abadía que he visto en mi vida. Se encuentra muy cerca de una de las orillas del Támesis, en Dean’s Yard (Metro: Westminster/St. James’s Park). La entrada tiene un horario bastante restringido —de 09.30 a 15.30— y un precio de entrada que también puede limitar —20 libras por adulto, cerca de 27 euros—, aunque incluye una audioguía por ticket.
Aún estando juntos, Chandler y Joey continúan su viaje por la capital inglesa y la siguiente parada es el puesto de flores y souvenirs donde Joey se compra un poco discreto sombrero de fieltro con la Union Jack, la bandera británica. El puesto está en los alrededores de Tower Hill, una de las zonas más antiguas de Londres, muy cerca de los jardines de Trinity y de la Tower of London, todos ellos visitas obligadas también.
Aquí es donde los dos se separan y Joey sigue con su viaje solo… hasta que se encuentra a una de las invitadas especiales del capítulo: Sarah Ferguson. El vídeo que se graban juntos para saludar a un Chandler que había dado por perdida la diversión con su amigo y compañero de piso está filmado frente al Parlamento de Reino Unido, muy cerca de la Abadía, y uno de los edificios con más encanto de Londres.
Muchas de las escenas en exteriores se eliminaron de los capítulos de la boda —los dos últimos de la cuarta temporada y el primero de la quinta—, aunque se mantuvieron en la cabecera de apertura y en los especiales, como el ‘Friends on Location in London‘. Aunque para añadir a la ruta friki siempre se puede coger un autobús de dos plantas y viajar, desde la azotea, visitando otras zonas de la ciudad. Los interiores, como el de las habitaciones del hotel, entre ellas en la que Monica y Chandler comienzan su historia de amor, en gran parte se rodaron también en Londres, pero en escenarios expresamente construidos para estos capítulos en los estudios The Fountain, en Wembley Park Drive.
Una de las cosas que no recordarás de la serie es el London Eye, la noria gigante que ahora dibuja el horizonte de todas las postales de Londres. Los capítulos de la boda de Ross y Emily se grabaron y emitieron en 1998, mientras que la noria no se inauguró hasta el año 2000. Con 135 metros de altura, la también conocida como Millenium Wheel es casi visita obligada para poder disfrutar de unas vistas espectaculares sobre el río, previo pago, por supuesto y para no romper la sintonía de las entradas caras, de un ticket de 19,95 libras, unos 27 euros, por un «viaje» de media hora.

El año pasado, medio mundo celebró el 20º aniversario de la primera emisión de la que muchos consideramos la mejor serie de la historia. Aunque no al completo, gran parte del reparto volvió a ejercer —con mucha menos gracia y mucha más edad— en una réplica del clásico apartamento morado de la abuela de Monica en el plató del programa de Jimmy Kimmel. En Londres también tuvieron su pequeño homenaje, ya que un fotógrafo contrató a seis dobles de los seis amigos y los metió en el Metro londinense.
Pero lo de los homenajes ha ido más allá, y tuvieron que cumplir 20 años estos colegas para que alguien levantara un Central Perk. ¡Ese glorioso café con sofás! ¿Es un café? ¿Es un salón? ¡Ahí está la gracia! En Nueva York se montó una réplica del Central Perk en un local del SoHo, pero con apertura temporal. En Londres no fueron tan lejos… pero sí en Liverpool, donde tienen dos locales y en Chester, donde tienen uno. Tanto Liverpool como Chester está a unas 200 millas de Londres, unos 320 kilómetros. Todo depende de vuestro grado de frikismo…