¡Feliz año, muchachada! Ya estoy de vuelta después de una pequeña pausa lúdico/navideña, que sé que me habéis echado de menos. Y como no podría ser de otra manera, el primer tema del año tiene que ser, sí o sí, ‘Regreso al Futuro II’. Y es que aquí un servidor, friki como el que más, es fan de la trilogía desde que tiene uso de razón (aunque usarla usarla, la uso bien poco).
Los últimos días en varias webs que se ha puesto de moda el hablar de la película, con mayor o menor precisión o acierto, para resaltar las predicciones en las que erraron cuando Marty y Doc Brown viajan fugazmente al año 2015. Así que yo, por fastidiar un poco al personal, voy a hablar de los avances tecnológicos, científicos y de otra índole que sí que se han cumplido.
Y que conste que por mucho que nos empeñemos los unos y los otros, tampoco es que se puedan sacar muchas conclusiones de alrededor de 20 minutos de metraje (sí, por si no eres seguidor de las películas, entre las tres los protagonistas no pasan más de 20 minutos en 2015…). Y si el tiempo ya es poco, habría que considerar que tampoco es lo mismo llegar en 2015 por ejemplo a Tokio que a Ávila, ¿no? Porque, sinceramente, en Tokio sí mucha lucecita y tecnología y reptiles gigantes encabronados, vale… pero no tienen cochinillo para comer. Y punto.
En fin, que ¡vamos al lío! Voy a ir cronológicamente según avanza la película desde la llegada a 2015:
Primer acierto: nada más bajar del coche Doc le dice a Marty que ha ido a una clínica de rejuvenecimiento, que le han quitado unos 40 años. Está clarinete: Botox e inyecciones de colágeno. Actualmente alcance del ciudadano de a pie que se los quiera pagar, sin problema y sin cirugía mayor. También menciona que le han hecho transfusiones de sangre (os doy una pista: un ciclista de Texas hizo lo mismo, incluso antes).
Segundo: aquí hay cierta controversia. Yo, a falta de datos más precisos, voy a romper una lanza a favor de “nuestro” 2015 y voy a sumar otro acierto: el smartwatch. Doc Brown consulta la predicción meteorológica en el reloj de su muñeca. También puede estar consultando la hora para saber cuándo para de llover. Como la sección es mía, y escribo lo que quiero, yo digo que es un smartwatch y se acabó (quejas y descalificaciones hacia mi persona al e-mail de los editores, por favor).
A por el tercero: zapatillas con robocordones. Sé lo que estás pensando: ¡¡anda ya flipado!! No, amigo u amiga, que sepas que Nike ha patentado el sistema de los robocordones hace ya varios años y que funciona perfectamente. Y si no tenemos ya estas zapatillas es porque sospecho (y lo podrás comprobar pronto) que han estado esperando para el gran lanzamiento y cobrarte un pastizal de lo más gordo cuando las saquen.
Cuarto: los drones. Una realidad cada vez más presente. Servicios de mensajería se están pensando incluirlos para los repartos casi que ya mismo. Mientras, puedes comprar uno por internet por menos de 100 euros. Podemos ver un dron del USA Today en la peli sacando fotos de Griff Tannen y su banda cuando destrozan el ayuntamiento.
Cinco (premio): el cine en 3D. Aquí de nuevo puede haber controversia, pero uso el mismo argumento y ya está. El tiburón que ataca a Marty en la calle es un holograma, por lo tanto es más que asumible que la peli se proyecta en 3D. Aún así, la tecnología para proyección holográfica también existe en la actualidad, ¡así que a callar!
Sexta predicción acertada: escáneres digitales para realizar pagos. Un sistema que ya se implementó a mediados de 2014 en Estados Unidos y que actualmente está en pleno apogeo. ¿Qué no te lo crees? A estas alturas ya deberías saber que (casi) nunca miento. Del mismo modo encontramos en la película sistemas de seguridad biométricos (para entrar a sus casas, la gente de la película también usa sus huellas dactilares). Muchos ordenadores portátiles actuales incorporan un lector dactilar para encenderlos (incluso los de las marcas del “pelotazo”, ¡ojo!).
Séptimo acierto: proyectores de imagen en las casas y pedazo de pantallas de plasma súper enormes de más de 50 pulgadas. Para ver bien el Concierto de Año nuevo cada 1 de Enero (o los saltos de esquí, a gusto del consumidor). ¡Ah! Y, por supuesto, la opción multicanal.
Ocho: videoconferencias. ¿Quién no usa Skype hoy en día para el trabajo o para hacer el chorra?. Pues eso. Y si es en el pedazo de pantalla de plasma, mejor.
Noveno: las Google Glass. La familia McFly contesta al teléfono, ve la televisión y obtiene toda clase de datos adicionales de unas gafas que bien podrían ser las Google Glass (versión más rudimentaria, claro está, pero no por eso deja de ser una predicción acertada).
Y 10, para acabar con un número redondo y que es el símbolo de la perfección (como la trilogía de Regreso al Futuro): la domótica. Y aquí pasamos a algo más conceptual. Siendo más o menos detallistas, que este aparatito existe, que este no, etc… puede haber discrepancias, pero lo que es una predicción acertada como la copa de un pino es la idea de la existencia de casas controladas por sistemas informáticos. Vale que no tenemos un frutero que desciende del techo a la orden del usuario, pero cómo imaginaron la tecnología integrada en el hogar, es un acierto de pleno teniendo en cuenta que la peli data de 1989. ¿O no?
Ya para terminar, recordarte que la entrada del DeLorean en 2015 se produce a las 16:29 horas del miércoles 21 de Octubre de 2015. Aún hay tiempo para el aeropatín (¡¡¡por favor, por favor, por favoooooooorrr!!!). Y, por último, me voy a pegar el gustazo de terminar como siempre he soñado terminar una conversación: «¿Carreteras? A donde vamos no necesitamos… ca-rre-te-ras».