Cuando nacimos ya estaban aquí. Los que tenemos hermanos mayores los vimos siempre ahí, en medio del salón, encaramados, seguramente, a un flamante barco pirata. 7,50 centímetros de pura imaginación y un corte de pelo que algunos nos hemos empeñado en repetir alguna vez a lo largo de los años. No todo iban a ser ventajas.
Lo cierto es que, como explica la socióloga Dorothée Charles en su libro ‘Playmobil. 40 años de razones para amarlos’, han pasado precisamente 40 años desde que el muñeco de la sonrisa amistosa llegó por primera vez a las casas de los niños de medio mundo. Concretamente, en 1974 se presentaron en la feria de juguetes de Nuremberg, en tres versiones: un indio, un caballero medieval y un obrero de la construcción. Fue sólo el principio.
Desde entonces, se han creado 4.659 modelos de figuras y más de 30.000 accesorios, y se han fabricado alrededor de 2.800 millones de personajes. Los playmobil son auténticos juguetes de culto en todo el mundo, y esto se debe a su capacidad de mantener su esencia y a la vez de renovarse constantemente, pasando de generación en generación, y creciendo con la certeza del acierto de la sencillez.
Los playmobil desembarcaron en España en 1976, de la mano de Famobil, la marca que la mítica compañía Famosa utilizó para fabricar y distribuir estos productos en España y Portugal. Entonces, bautizó a los muñecos con el nombre de click, para ellos, y clack, para ellas. Por eso, ahora, algunos más viejunos que nosotros —aunque no mucho más, ¡ay!— se empeñarán en asegurar que ellos a lo que jugaban era «a los clicks de Famobil».
Y, claro, la nostalgia es infalible, sobre todo en lo que a las infancias se refiere. Queremos volver allí, de cualquier manera. A nuestro arca de Noé, nuestro barco pirata, o el fuerte… ¡Al Fort Bravo! Y ahí, en ese sentimiento, radica parte del éxito de estos simpáticos muñecos. Los padres no los compran para que jueguen sus hijos, sino para ellos, para reencontrarse con aquel lugar seguro, bajo la lámpara del salón donde crecieron. Y así sucesivamente…
Por cierto, cuenta la leyenda que si todos los playmobil se cogiesen de la mano darían la vuelta al mundo más de tres veces. 40 años más y dominarán el mundo.