Pero seguimos sin saber…

Últimamente se está poniendo muy de moda hablar del desarrollo de aparatos que permitan el turismo espacial, la colonización de Marte (habrás leído por ahí que hay un par de candidatos españoles que han pasado a la fase final), búsqueda de nuevos planetas habitables fuera del Sistema Solar… (a ver si encontrásemos uno un poquito más grande, que tardemos más en destrozar). Noticias que denotan un nivel de avance científico y tecnológico más que aceptable y que forman parte de las noticias cotidianas y que a nadie sorprenden. Pero sí te vas a sorprender, y mucho, cuando te diga que existen cosas, fenómenos en tu día a día, que simplemente aceptas que pasen y ya no te cuestionas, que siguen sin explicación.

Cosas muy chorras, todo hay que decirlo, que pasan desapercibidas y en las que posiblemente ni te habías fijado. Cosas que simplemente pasan, y no existe una respuesta clara de por qué. Aquí te paso a contar unas cuantas, incluyendo algunas teorías, que aunque no lo creas, son ciertas y existen (aún alguna de ellas lo mismo gana pronto un anti-Nobel). Vamos allá.

Los rayos. Sí, los rayos. Todos los hemos visto. Todos sabemos cuándo ocurren. Y todos sabemos por qué… ¿seguro que lo sabemos? Sí y no. Así pues, no está nada claro. El proceso físico sí está claro: atracción eléctrica entre cargas negativas y positivas que se sitúan en las partes inferior y superior de las nubes (resumiendo mucho, que no se me espanten los físicos por favor). ¿Pero por qué cargas opuestas se distribuyen de diferente manera cuando se forman las nubes? Existen varias teorías, ninguna aún probada.

La espuma. ¿Qué es la espuma? Te lo pregunto en serio, te prometo que no he bebido nada extraño ni me han echao “droja” en el Cola Cao. Venga, responde: ¿qué es la espuma? ¿es un líquido?, ¿es un gas? Porque sólido no es, ¿verdad? ¿O sí? Parece que es un batiburrillo de todo a la vez: más o menos 90% gas, un 10% líquido y que comparte propiedades con algunos sólidos. Eso sí, no existe ninguna fórmula científica que pronostique cómo de esponjosa o fluida será una espuma ni sus propiedades basándose en su composición.

El efecto Cheerios. ¿Te has fijado alguna vez, si eres consumidor habitual (o esporádico) de cereales, que cuando quedan unos poquillos en el cuenco, todos se agrupan y se quedan pegados? Bueno pues esto es el efecto Cheerios (no me lo he inventado, búscalo en Google). Es un efecto válido para cualquier cosa que flote en un contenedor reducido que contenga líquido, incluidas las pompitas de tu refresco. Hay incluso matemáticos creando modelos para explicar el por qué. Ahí siguen.

Los imanes. ¿Recordáis las clases de ciencias en el cole? Un imán tiene un polo norte y un polo sur. Si se parte en dos, son dos imanes cada uno con su polo norte y su polo sur. Y así sucesivamente. ¿Hay algo más raro que eso? (¿además de tu cuñao?). ¿Por qué hay materiales que emiten campos magnéticos? ¿Por qué se alinean siempre solamente entre dos direcciones, bien norte o sur? ¿Por qué? (parezco Mourinho…).

Y lo vamos a dejar aquí porque lista que tengo es aún mayor, pero no quiero darte mucho la lata, que es domingo y seguro que anoche te acostaste tarde viendo documentales, ¿eh? Quizá otro día te cuento otros pocos. Aún así, permíteme acabar con la que posiblemente sea el hecho sin respuesta que más me ha impactado recientemente, me tiene loco y no puedo ni dormir pensando: ¿por qué ha pedido Maradona ir a ver a la Pantoja a la cárcel? ¿Qué pasa aquí? ¿Eh?

bluebird Comunicación
bluebird Comunicación
bluebird Comunicación
bluebird Comunicación

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.