El jueves 25 de junio de 1981, a las ocho de la tarde, cerca de un millar de hombres y mujeres recorrió la Avenida de la Albufera, desde Puente de Vallecas hasta Portazgo, bajo el lema «No a la imposición de la norma heterosexual». Era una de las primeras manifestaciones que vivía Madrid con motivo del Día Internacional del Orgullo LGTBI, y situaba a Vallecas como epicentro de la lucha por la no discriminación social y laboral de gais y lesbianas, en un contexto en el que aún permanecía vigente una ley que perseguía y castigaba la homosexualidad.
Han pasado 36 años y el Ateneo Republicano de Vallekas acoge una exposición que nos traslada a aquel momento y nos recuerda a las personas que con su coraje y valentía abrieron el camino de los logros futuros. ‘El Orgullo Gay en Vallecas en 1981’ se podrá visitar desde mañana y hasta el 29 de junio, de lunes a viernes de 20 a 22 horas.
Todo esto es lo que nos cuenta Orgullo Vallekano, organizadora de una muestra en la que podremos ver las imágenes que captó aquel 25 de junio de 1981 el fotógrafo Antonio Suárez. También permanecerán expuestos documentos gráficos de la época, como la invitación a unirse a la manifestación, multitud de recortes de prensa o un artículo publicado por Francisco Umbral el 5 de julio de 1981 en El País: «Hay más país en el país marginal de los flipados, los locos, los que entienden, que dentro del país acollonado».
«Aquí estamos, no nos ocultamos»
Precisamente, fue El País el diario que recogió este hecho, destacando que «Aquí estamos, no nos ocultamos» fue uno de los cánticos más coreados. Además, el diario destacaba la ausencia de incidentes y daba voz a dos militantes, que se congratulaban de que las autoridades «son ahora más permisivas con nosotros, digamos que hay una represión tolerante».
La manifestación, que durante dos horas discurrió por la arteria principal del distrito de Puente de Vallecas, fue convocada por el Colectivo de Lesbianas Feministas de Madrid y el Frente de Liberación Homosexual de Castilla, y contó con el apoyo de numerosos grupos políticos y colectivos sociales.
Ésta fue una de las acciones que se llevaron a cabo en la llamada Semana Internacional del Orgullo Gay, que culminó con una Fiesta de la Amistad, abierta a toda la población, en la sala de verano del cine Olympia, y que, según El País del 21 de junio de 1981, «debiera ser motivo de encuentro y amistad entre el movimiento gay y el resto del pueblo de Madrid».