De verdad, puede que ahora nos parezca mentira, pero no hace tanto tiempo que salir a correr no era tan común. Mucho menos ser runner.
Ahora, sin embargo, no hay persona de bien que se precie que no comparta en sus redes sociales a diario el número de kilómetros que ha corrido, las medias en las que participa y los días que quedan para esa maratón que se está preparando. Y, claro, era inevitable que, antes o después, el negocio de la moda viera en esta fiebre un gran filón.
Por ejemplo, Hoopoe Running Apparel, que, tal y como se explica en Verkami, nace de una idea muy sencilla: «Me gustaría poder salir a correr con una ropa molona».
De hecho, «Abajo los fosforitos» fue la primera idea que barajaron para su eslogan, pero ahora prefieren hablar de modernidad, de calidad impecable, de que siente bien y de que la marca represente valores que «nos importan». Todo ello, con un puntito hipster que, seguro, hará las delicias de muchos. Y es que a estos corredores uno se los imagina siempre con barba.
En definitiva, creen que salir a correr con estilo no es tan complicado. Y, desde luego, su primera colección fue un éxito. Ahora, vía crowfunding, pretenden poner en marcha la segunda, en la que no faltan los estampados de bicicletas, ciervos o el clásico tartán. Porque, no nos engañemos, el running también puede ser hipster. Como Malasaña. Como los palés. Como un filtro de Instagram.