Feliz domingo, muchachada. Hoy vengo en plan fatalista, debe ser que con la inminente llegada del invierno me entra la fiebre del fin del mundo y tal. Cosas de la edad, supongo. Cuando escuchamos las palabras mágicas cambio climático, a todos nos viene primero a la mente una ola gigante cubriendo la cabeza de la estatua de la libertad (cuánto daño está haciendo Hollywood a la conciencia colectiva), lluvias torrenciales que duran décadas, más calor que un 15 de agosto en Córdoba a las cuatro de la tarde y sin sombra…
Bueno, pues tranquilos. Tranquilos por ahora, todo eso llegará, claro, porque somos tan tontos que incluso sabiendo que estamos a tiempo de remediarlo, seguimos sin hacer nada. Total… Pero lo que yo os quiero contar son los cambios que ya, a día de hoy, son una realidad establecida y que igual te suenan a chorrada, porque algunos son bien extraños, pero curiosamente son cada vez más los artículos científicos que aparecen en esta línea. He aquí los más raros, y que nunca verás en un informativo.
Grandes mamíferos polares se quedan sin comida ni sitio para vivir
El incremento global de la temperatura del agua oceánica está provocando el desplazamiento de grandes bancos de peces de sus zonas naturales, provocando que muchos mamíferos cuyo alimento se basa en estas especies, se estén quedando sin comida y sus poblaciones queden cada vez más mermadas. Recientemente se hizo viral una fotografía de un oso polar demacrado y en los huesos, al que quedaban posiblemente pocas horas de vida debido a una desnutrición galopante.
Tristemente, son muchas más poblaciones de mamíferos afectadas. El incremento de la temperatura global de las aguas también está provocando que grandes superficies de hielo desaparezcan, de modo que por ejemplo la población de morsas ve su hábitat natural en peligro. Se agolpan y malviven apiñadas en las costas, con el consiguiente problema de la escasez de alimento para una población tan densa en un espacio tan reducido y el impacto negativo que tiene para la cría.
La lengua de las abejas encoge
Sí, amigos y amigas. La lengua de las abejas está encogiendo. Ya habrás leído o escuchado por ahí, que las abejas están desapareciendo a escala mundial. ¿Dónde están? ¿Han ido a comprar tabaco y nunca más han vuelto? Eso igual lo tocamos otro día. Hoy nos vamos a centrar en la lengua (igual esto último me ha quedado un poco erótico, menos mal que la Conferencia Episcopal no edita nuestros contenidos). Volvemos a la causa universal: el cambio de temperatura global, esta vez la temperatura ambiente. Cada final de año una de las noticias que más gusta difundir es cuánto ha subido la temperatura global, y cada año es un récord respecto al anterior. «Se estima que la temperatura global del planeta se ha incrementado en 0.4 grados respecto al año anterior» –«¡Buah! Pues vaya mierda, ¿eso es para preocuparse?» (este era tu cuñao, comentando la jugada en alto)–.
Pues sí. Esos pequeños cambios están provocando que muchas especies de flores desaparezcan de sus emplazamientos habituales, y los primeros afectados son las poblaciones locales de abejas, que han disminuido la longitud de su lengua en un 25%. Una lengua más larga implica una mayor especialización para conseguir el néctar de partes más profundas de las flores más complejas, de modo que al desaparecer estas últimas, la especialización ya no es necesaria con lo cual no hay presión evolutiva que favorezca a abejas con lenguas más largas. ¿Qué pasa con eso? Pues que la competencia entre poblaciones de abejas por el alimento crece: ahora todas tienen la lengua corta y todas se alimentan del mismo tipo de flor. Saca tú las conclusiones.
Las tortugas macho desaparecen
Igual no sabías que en muchas especies de tortugas la selección del sexo durante el desarrollo viene marcada por la temperatura a la que los huevos están expuestos (esto igual también me ha quedado un poco erótico). Una vez más, las consecuencias del incremento de temperatura global y los cambios en los patrones de lluvias tiene la culpa: un reciente estudio indica que la población de hembras en los últimos años es considerablemente superior, y aumentando…
Con esto me despido por hoy. Si tenéis interés indagad un poco por la Red y os sorprenderéis de la cantidad de pequeños cambios, casi imperceptibles y que como no afectan a nuestro día a día, nos importan un pito. Hasta que sea demasiado tarde. Luego no me digáis que no os avisé…