Allá por el pasado mes de julio, prometí tras uno de los artículos dominicales dedicado a discutir sobre la implicación humana en el cambio climático (si es que eres de los que opinas que tal cosa existe), volver con una segunda entrega y continuar con el debate.
Por aquel entonces te dí los datos y te dejé rumiando y dándole a la sesera. Como considero que ya has tenido tiempo suficiente de decidirte, voy a pasar al ataque otra vez y te voy a ofrecer otra tanda de datos, más bien sucesos, que han tenido lugar desde el pasado julio y de los que se han hecho eco diferentes medios de todo el globo a este respecto. Concretamente tres acontecimientos, uno de ellos que quizá jamás hubieses imaginado que tuviese la más mínima relación.
El agujero de la capa de ozono marca el menor máximo en 20 años
¿Menor máximo?¿Pero qué dice este tío? Me explico: El pasado 31 de octubre (o sea, antes de ayer) la NASA revelaba un dato sorprendente. Ya te conté en la primera entrega que en los meses de verano (y ya te conté también por qué, haz memoria) el agujero de la capa de ozono marcaba su máximo anual de tamaño. Bueno, pues este año 2014 el máximo se alcanzó el 11 de septiembre, y es el más pequeño desde 1998. Ojo: que no es como el pozo del tío Pascual, estamos hablando de mínimo pero siguen siendo 24,1 millones de kilómetros cuadrados de agujero… Dato para la comparativa: el máximo jamás alcanzado fue en el año 2000, con 29,9 millones de kilómetros cuadrados. Volvemos a lo de siempre, con los datos pasa como el día después de las elecciones, que al final todos han ganado porque cada uno los interpreta como quiere. Si no, que se lo digan a Javier Arenas, que de eso sabe un rato…
El agujero del fin del mundo y el deshielo
Poco después de la publicación del primer artículo, a principios de Agosto quizá recuerdes que se hablaba del “agujero del fin del mundo”, un hoyo descomunal que apareció en mitad de Siberia como de la nada (como no, los primeros culpables fueron los pobres extraterrestres, que siempre pillan…). Acto seguido otros dos agujerazos, también en Siberia, encontrados por pastores de renos. Todos ellos con simliar estructura: un cono perfecto excavado en la superficie de hasta casi 100 metros de profundidad y que “no parecía obra del ser humano” (¡¡¡brujeríaaaaa!!!). Bueno pues misterio resuelto: parece ser obra del calentamiento global. Y es que el aumento de la temperatura terrestre está provocando que se derritan los famosos “hielos perpetuos” que cubren la tundra siberiana, liberando enormes bolsas de gas atrapadas, que aprovechando el poco espesor del hielo emergen a la superficie de forma violenta, dando lugar a los agujeros. De ahí que aparezcan prácticamente de la nada en un espacio de tiempo tan corto. Como siempre te advierto: esto es una hipótesis, no existe certeza absoluta, así que ahí están los datos para que te creas lo que quieras. Si prefieres lo de los extraterrestres… no te juzgo.
La extinción de la ropa de entretiempo
Sí, ya sabes de qué hablo: o manga corta o abrigo, se acabaron las medias tintas. Y este año ni abrigo, estamos asados de calor y lo sabes. ¿Esto es normal? Pues no. La temperatura mundial media en lo que va de 2014 es la mayor registrada desde 1880 (el año, no el turrón). Además de eso van ya, ojo al dato, 352 meses consecutivos con valores de temperatura mundial por encima de la media del siglo XX. Y prácticamente todas las regiones del planeta con temperaturas mensuales por encima de la media (récord de temperaturas en Groenlandia, ahí va eso…).
Tuyos son los datos, y tuyas las conclusiones. No hay nada más que yo te tenga que decir. ¿Qué sí… que no…? ¡Hasta la próxima semana!