Navegué a través del deshielo y atraqué en la primavera. Las manecillas del reloj volvieron a ponerse en marcha. Tiré los dados sobre el reflejo soleado de los espectros florales y renací, en posición fetal, con otra imagen, los mismos tragos, siempre amargos, y comencé, de nuevo, a escuchar en mi nuca el susurro del viejo Hank:
¿bebe?
deshecho, anclado he sacado de nuevo
la vieja libreta amarilla
escribo desde la cama
como hice el año
pasado.Iré al médico
El lunes.sí, doctor, las piernas flojas, vértigo,
dolor de cabeza y dolor de espalda¿bebe?, me preguntará
¿hace los ejercicios,
toma las vitaminas?Creo que simplemente estoy enfermo
De la vida, siempre los mismos
Factores fluctuantes
Rancios.Incluso en el hipódromo
Veo correr a los caballos
Y me parece
Que no tiene sentido.Me voy enseguida después de apostar
A las carreras que quedan.¿se marcha?, me pregunta el
empleado.Sí, está aburrido,
Le contesto.pues si cree que es aburrido,
lo de ahí fuera,me dice,
imagínese aquí dentroasí que aquí estoy
apoyado de nuevo en
las almohadasnada más que un viejo
nada más que un viejo escritor
con una libreta
amarilla.Algo se
Acerca por el
Suelo
Hacia
Mí.¡ah!, no es más que
mi gatopor esta vez.
(‘¿bebe?’ es un poema de Charles Bukowski)
La ilustración que acompaña a este artículo es de Daniel Crespo.