Quizá cuando el hijo de Carolina Bescansa empiece la universidad las mujeres hayamos dejado de escuchar lecciones sobre cómo tenemos que hacer absolutamente todo —incluso criar a nuestros hijos—, pero lo dudo. Ayer, con rabia, volví a darme cuenta de todo lo que nos queda por avanzar, del paternalismo imperante, del machismo que no cesa.
¿Os acordáis de cuando Soraya Sáenz de Santamaría volvió al trabajo 10 días después de parir? Las críticas fueron feroces. Del mismo estilo que las que recibió Carme Chacón cuando se reincorporó a su puesto como ministra de Defensa a los 42 días de dar a luz. Ya veis, da igual lo que hagamos, nos van a criticar igual…
Y aquí es donde vuelvo a darme cuenta de que a las mujeres se nos piden imposibles. Porque, claro, tenemos que ser madres amantísimas y trabajadoras eficaces, pero no sabemos en qué lugar exacto está el equilibrio entre ambas cosas. Donde cada una quiera o pueda, por supuesto. Así debería ser, pero no lo es.
Si eliges dejar a tu hijo al cuidado de otros cuando es muy pequeño, mal. Si eliges cuidarlo tú misma y llevarlo al trabajo (afortunada Carolina que su labor se lo permite), también mal. Si además para cuidarlo dejas de trabajar, ¡tragedia! Si le das biberón, fatal. Si toma teta, también fatal. Y todo así…
El caso es criticar, el caso es resaltar “lo incorrecto”, el caso es, simplemente, que somos mujeres y hay que decirnos lo que tenemos que hacer. Es cansado luchar contra molinos, darse de bruces con las mismas “certezas” una y otra vez.
Algunas de las personas que ayer, muy amablemente, descubrieron que sabían criar al hijo de Carolina mejor que la propia Carolina, decían que los brazos de una madre, en el lugar donde trabaja, no era un lugar para un bebé. Y pienso en mi infancia y en que prácticamente crecí en la tienda donde mis padres trabajaban, en su centro de trabajo, y lo recuerdo con un inmenso cariño y gratitud.
Pero, claro, ellos sólo tenían una tienda, no era diputados de Podemos.
Porque… ¿Se habría liado la que se ha liado si la mujer que cría a su hijo en el Congreso hubiera sido una “mujer de bien” del Partido Popular o del Partido Socialista? No. Al contrario, se la habría alabado como ejemplo de conciliación, de crianza, de súper mujer y súper mamá. Y ponerlas como ejemplo —de manera menos dañina, claro está— no es más que otra manera, una más, de decirnos a las mujeres lo que tenemos que hacer y cómo. Y cierro el círculo: Ojalá cuando el hijo de Carolina Bescansa vaya a la universidad nos hayáis dejado de dar lecciones sobre qué tenemos que hacer y cómo. Que os calléis ya, ¡coño!
Bah! Si hubiera sido del PP o del PSOE la hubieran puesto a caldo igual. El machismo no entiende de siglas políticas, desgraciadamente. Ni siquiera entiende de género: muchas de las que criticaron en su día a Soraya, a Carme, o esta semana a Carolina, eran mujeres. Y esas mujeres quizá las criticaron también en la sobremesa de sus casas, delante de sus hijos varones. Y el círculo se cierra…
El machismo está en todas partes. Por eso es y será tan difícil de erradicar.
Que no nos pase nada.
Tanto me repuja el machismo como el feminismo y este comentario me parece de lo más feminista. Lo que yo vi ayer en el congreso me pareció un verdadero circo. Todos sabemos la razón por la cual esta mujer llevó al niño al congreso y me parece muy triste y rastrero utilizar a un bebé con fines políticos.
Me gustaría saber si esta mujer cuando se va de cena o de copas con amigos se lleva al niño, apuesto a que no, le dejará en casa con la chacha que seguro que la tiene.
¿Estás equiparando machismo y feminismo? ¿En serio?
Yo no sé por qué razón «esta mujer llevó al niño al congreso», como tampoco sé por qué llevó Alicia Sánchez Camacho al suyo: http://www.elplural.com/2016/01/14/el-pp-no-protesto-cuando-el-nino-de-sanchez-camacho-la-lio-en-el-congreso/
A ti te gustaria que estuvieras haciendo un examen y que no te pudieras concentrar porque el hijo de la profesora llora, y si por ello no pudieras hacer dicho examen todo lo bien que podrías si eso no ocurriera, ¿seria la culpa tuya o de la profesora?, de la profesora verdad, entonces ¿tiene menos derechos una profesora que una diputada?
Si te tuvieran que operar, y te operara una cirujana que acaba de ser madre, y se llevara al niño a la operación, y tuviera que parar porque el niño llora, ¿lo verías bien?, ¿y si ello implica que tenga consecuencias?, ¿tiene menos derechos esta cirujana?
Hay que ser profesionales porque para ello pagamos todos los españoles. Si el niño llora, esta persona no se puede concentrar en su trabajo y atender al niño y a la cámara al mismo tiempo. Tiene un trabajo lo suficientemente importante como para prestarle el 100% de su atención, ya que representa a miles de españoles. Si cree que no puede desenvolver este trabajo, que no vaya o que ceda el sitio a alguien que lo desempeñe convenientemente.
Y dicho eso, si, es una vergüenza el paripé que han montado, aunque también seguro que sabía lo que iba a pasar y lo aprovechó con fines de promoción política.
Muchas felicidades a todas aquellas madres que sacan a sus hijos adelante, y lamentablemente no favorecen nada a la conciliación laboral las leyes de este país, a ver si alguien las camia
Estoy más que de acuerdo en que criticar es un tic que tenemos. Pero sólo como anécdota o curiosidad, ayer tanto mi abuela como mi madre criticaron el llevar el bebé a trabajar. Sobre todo porque consideraron que fue un acto de cara a la galería.