Entrega de premios Ciutat de Barcelona.
Dolors Miquel, poeta, provoca en el acto.
Pasen y vean:
Madre mia, madre nuestra,
¡cambiar el padre nuestro!
Y para los que pensamos que a estas alturas hablar de coños y vaginas
ya no es una provocación.
Vemos que para otros sí lo es.
Y estos claman al cielo.
En representación de una moral nacionalcatólica
que creiamos ya extinguida.
Mas si son esos los que se levantan indignados y se largan.
Y critican.
Y nos recuerdan tiempos pasados y no tan pasados.
En que el ser mujer libre estaba prohibido
Y las mujeres tenian que aprendrerse manuales de la esposa perfecta.
Una imagen y una poesía,
con más gracia o menos,
que provoque y haga pensar a estas alturas.
¡La hace mas válida que nunca!
No sólo no hay que rectificar,
sino que debería ser tema de debate en los institutos.
Hay mucho camino aún por recorrer.
Adaptar el padre nuestro,
a la madre nuestra
es un homenaje.
Y es que, al fin y al cabo,
las vaginas/coños mueven el mundo
De ellas nacemos nosotros y ellas.
Y de ella habla el cristianismo,
y el judaísmo,
y el islam,
y el budismo
y el hinduismo
y tantas otras religiones que, en su esencia, nos recuerdan los valores universales.
Y las vaginas/coños son las de nuestras madres,
Y las de nuestras hijas,
Y las de nuestras abuelas,
Y las nuestras si somos mujeres
Y las de las mujeres que amamos si somos hombres (o mujeres)
Y con sus vaginas/coños,
ya,
por favor,
que cada una que haga lo que quiera.
Las vaginas/coños deben ya de ser libres de una vez
¡Sin excusas!
¡Sin portavoces!
Que rabien, que critiquen, que denuncien
Las vaginas/coños son el epicentro de la vida
Y que baje dios, si existe
Y lo corrobore
Y que si dios es bueno y fue el creador
sabe que el hombre y la mujer
son el origen de la vida.
Y que sin vagina/coño
Na de ná.
Y que la mujer,
nuestras mujeres
nuestras madres
nuestras abuelas y bisabuelas
llevan siglos sometidas
¡Y qué decir de sus vaginas/coños!
Que no nos cuenten milongas
los falsos portavoces de la moral.
Los que hablan de decencia y luego tiran de vaginas de pago. Vaginas/coño, al fin y al cabo.
O los clérigos, pocos por suerte, que tocan niños y niñas y matan sus infancias.
O la de la iglesia como institución,
que en nombre de dios ha exterminado, violado y expoliado
los derechos de las mujeres durante siglos.
Las mujeres, representadas por sus vaginas/coños
merecen no una madre nuestra,
Sino miles y millones.
E igual o más numero de credos, de aves marías y lo que haga falta.
Y qué decir de los perdones pendientes.
Y qué decir aún más por todo lo que queda por hacer.
Ay, si cristo levantara la cabeza.
Amén.
Vagina.
