Los momentazos que la campaña nos dejó

Vergüenza ajena. Así, en general. Con esas dos palabras podríamos resumir una campaña electoral que finaliza hoy y que nos ha aburrido profundamente. Quizá porque ya no creemos en nada ni en nadie. A lo mejor porque le ha faltado alma o la perdimos nosotros cuando escuchamos a Alberto Garzón decir eso tan horrible: «Tenemos que ofrecer al PSOE un espacio de alianza». Y, por eso, nada mejor que empezar por el principio. Por lo mejor que nos ha dejado la campaña electoral y la política en los últimos meses, un tal Gabriel Rufián.  

El tuit de Gabriel Rufián o, mejor dicho, Gabriel Rufián. Y punto.

Esawebdelaqueustedmehabla.com

Porque el mundo sería un lugar más hermoso y las elecciones estarían llenas de esperanza si los que se presentaran, y ganaran, fueran los compañeros de El Mundo Today, y no los tíos serios (y corruptos, por decirlo todo finamente) del Partido Popular.

Pdro, vergüenza ajena, Snchz

¿Por dónde empezar, Pdro? ¿Por considerarte «el cambio» siendo del P¿SO?E? ¿Por repetir una y otra vez que Podemos votó en contra de hacerte presidente? ¿Por las veces que lo repites? ¿Por cansino? ¿Por considerarte de izquierdas? ¡Ja! Español sí que eres, o eso parece.

Los susurros de Pablo Iglesias

«El adversario es Rajoy, Pedro… Es Rajoy», murmuraba Pablo Iglesias en el debate a cuatro mientras Pdro le acusaba de bloquear el cambio. No sabemos si nos estremecen más los susurros a lo ‘El sexto sentido’ o que, de pronto, el adversario no sea la injusticia del PPSOE. ¡Ay, con lo que hemos sido!

Los abrazos de Rivera

«La diferencia entre vosotros y nosotros es que vosotros vais a Grecia a abrazar a Tsipras y nosotros a abrazar a los niños refugiados». Albert Rivera —que, por cierto, también abrazó niños en Venezuela (Ve-ne-zue-la)—, sí que sabe cómo hacernos vomitar. Pero, eh, que los populistas son otros, que quede claro.

Y, por cierto, aquella noche Twitter, cómo no, se vino arriba. Algo bueno tenía que tener una declaración tan lamentable.

Venezuela, mon amour

Y, por supuesto, decir Albert Rivera es, prácticamente decir Venezuela. Venezuela por aquí, Venezuela por allá, Venezuela siempre. En boca de Pdro, de Mariano, de Albert, como decíamos, pero, sobre todo, de Antena 3.

Fotografía: Alijah Villian ©

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