Hace casi un año que tengo el placer de poder escribir en Murray mis divagaciones, mis tonterías, mis salidas de tono, todo aquello que se me pasa por la cabeza y que puedo dejar reflejado en unas cuantas letras. Y hoy, en plena jornada de reflexión electoral, quiero compartir aquello que podría, pero que no voy a hacer ni hoy ni mañana.
Podría decir que la candidata a las elecciones Municipales de Madrid por el Partido Popular tiene una catadura moral digna de una esclavista, y que su sola presencia me puede provocar náuseas. Podría pero no lo voy a decir.
Podría pedir el voto para la candidata de Ahora Madrid, una señora intachable con un prestigio que se extiende fuera de nuestras fronteras, y con una coherencia y actitud desconocida entre nuestros políticos . Pero hoy no lo voy a pedir.
Debería acudir mañana a mi colegio electoral, tirar las papeletas del partido que gobierna y pisotearlas hasta dejarlas inservibles, perdón por la redundancia, porque inservibles ya son. Sería acusado de trabajar para ETA y para el régimen venezolano y acabaría en la cárcel con una cadena perpetua revisable. Pero como soy un cobarde y no quiero convertirme en un héroe, tampoco lo haré.
Pero hay algo que sí que voy a hacer, y es pedir a los madrileños que piensen por sí mismos, un ratito nada más. Si lo hacen, mañana todos estaremos contentos, porque la dignidad se impondrá a la vileza, la sinceridad al fariseísmo, y el regocijo a las náuseas.
Gracias Murray por adoptarme. Eternamente agradecido.
Fotografía: Ed Schipul ©